jueves, 30 de abril de 2009



OBJETO: KALATOS IBÉRICO.

Nivel I: Investigación de colecciones.

Nivel IA. Catalogación individual y por conjuntos y clasificaciones tipológicas.

Recipiente cilíndrico de cerámica tipo Kalatos o sombrero de copa fabricado a torno. La decoración presenta motivos de temática geométrica (en forma de eses) y zoomorfa (un ave), de trazo seguro y dispuestos en bandas por toda la superficie en una composición movida y expresiva (Estilo Archena). El uso, en este caso, es funerario en donde en su interior estarían depositados los restos óseos de un difunto tras su cremación. Datada en el S.III aC., procedente de Archena (Murcia).

La cerámica ibérica según su decoración se divide en: geométrica (s.VI-V a.C) zona Andaluza o meridional; Elche-Archena o Simbólica (f. s.III-f. s.I a.C.), aparece en Levante y extendiéndose al resto, con motivos zoomorfos y vegetales entremezclados; Oliva-Liria o Narrativa (s.III-II a.C.-ép. romana) decoración de temática zoomorfa y antropomorfa y Azaila (s.II a.C.-ép. romana), pintadas de color pardo sobre un fondo blanco, con motivos vegetales esquemáticos y figuras de animales.

Su valor radica en que es un claro exponente de la originalidad del arte ibérico, su perfeccionamiento técnico, su especial función funeraria y su excelente conservación.

Nivel IB. Producción.

Red de producción: Estos productos cerámicos, localizados por todo el sur, centro y levante español e incluso en el mediodía francés, Italia y Norte de África, perduraron hasta la época romana. Descripción y Técnica: La Cerámica alcanzó gran desarrollo por la introducción del torno rápido y de los hornos oxidantes siendo los kálathos los que constituyen una de las formas con más personalidad dentro del amplio repertorio de la cerámica ibérica. Predominan las pastas de color castaño, rojizo, marrón, así como las grises y con decoración en tonos oscuros (ocres, negros y rojo-vinosos). Sistemas de producción: las alfarerías estaban situadas en los poblados de mayor importancia, que se ocuparon a su vez de abastecer a los de las inmediaciones y al resto de la costa peninsular, las estructuras eran complejas aunque de carácter artesanal, organizados en gremios. Comercialización: presentan una cierta difusión que se extiende al ámbito ibérico y a algunos yacimientos extrapeninsulares.

Nivel IC. Valores de uso

Toma elementos de Centroeuropa (tipo de pasta) y Mediterráneo (formas). Las formas de la cerámica ibérica son muy variadas: unas derivan de prototipos exteriores como las ánforas de tradición fenicia y púnica, o las cráteras y copas del mundo griego; otras son propiamente ibéricas: recipientes bicónicos, toneletes, kálatos etc. Las formas más comunes de urnas son: forma de copa y tapadera, sin ningún tipo de decoración o con forma de caja con patas terminadas en garras de animal y tapadera con algún tipo de decoración zoomorfa. Son frecuentes las cráteras griegas pintadas utilizadas como urnas.

Nivel II: investigación de contextos.

Nivel IIA. Contextos de producción y de comercialización.

Aspectos relativos a la producción: Hay que considerar al conjunto de los pueblos ibéricos como sociedades ya en tránsito hacia un sistema de clases y de propiedad privada de los medios de producción. Por otra parte, la escasa mecanización hace de la fuerza de trabajo sea el principal bien a poseer, dado su carácter de elementos fundamental de la producción. Su apropiación por la clase dominante se producirá a través de las distintas formas de servidumbre que se revelan en la sociedad ibérica o mediante la inserción del individuo libre en actividades productivas comunitarias, éstos organizados por gremios, cuyos excedentes son controlados, comercializados y rentabilizados básicamente por la “aristocracia”. Se plantea la existencia de una división de la tierra en parcelas trabajadas por familias, que tendrían su usufructo y pagarían tributos al Estado, que detentaría su propiedad. La base de la explotación económica seria la tributación, siendo el único propietario el Estado, que es el que se apropia del excedente.

Aspectos relativos a la comercialización: Junto a un intercambio activo de cada comunidad con las vecinas o próximas, es evidente la existencia de contactos y rutas comerciales entre distintas áreas entre sí. Este comercio interior, por vía terrestre, debió estar en manos de mercaderes o buhoneros indígenas. Respecto al comercio exterior, más frecuente por vía marítima, se halló por entero en manos de colonos fenicio-púnicos y griegos y mercaderes ajenos a la población ibérica. Por lo que respecta a las exportaciones de la Península, no son muy relevantes en cuanto a los productos agrícolas o ganaderos en época prerromana, limitándose en todo caso a aquellos producidos en el Hinterland de las factorías coloniales. Pero, lo que fundamentalmente condicionó la presencia colonial en la Península fue el comercio de metales, siendo la plata y el cobre los más importantes.

Nivel IIB. Contextos funcionales.

o Estudio del medio físico: Uno de los rasgos que caracterizan al mundo ibérico es la existencia de la ciudad como núcleo básico de la organización interna. En general, los pueblos construidos eran de tres tipos: los pequeños asentamientos, en zonas llanas y sin fortificación, los recintos fortificados en zonas altas y las grandes capitales u "oppidum". Estos controlan todo un territorio, emplazados en lugares altos y protegidos con fuertes sistemas defensivos. La organización era compleja con cierta zonificación: las instalaciones molestas se localizan cerca de las murallas y las casas de finalidad residencial, representativa o comercial se sitúan en centro. Arquitectura: era sobria el poblado estaba rodeado de una muralla realizada con muros ciclópeos o con parámetros verticales de piedra y el interior relleno de tierra, reforzada con sólidos torreones. Las casas tenían planta rectangular y estaban construidas con muros a base de tapial o de adobe y cimientos de piedra y la techumbre construida de paja o ramajes y barro. Normalmente eran de una sola planta y solían ser de dos o tres habitaciones. También se han encontrado instalaciones industriales o pequeñas factorías unifamiliares dentro de las casas, como hornos de pan y fundiciones.

Estudio del comportamiento social: Su organización social estaba basada en un complejo sistema de tribus, claramente jerarquizada. Estaría dominada por la nobleza aristocrática con fuerte poder militar y económico y el grupo de los guerreros. Los grupos medios estarían representados por los mercaderes y artesanos especializados, le seguirían los agricultores, ganaderos y mineros y los esclavos formaría el grupo inferior. La mujer debió tener un cierto status social, participaba como sacerdotisa y reforzaba alianzas políticas. La familia era el núcleo de la sociedad y de la economía. Sus creencias eran de tipo naturalistas en torno a la fecundidad y a la vida. Los santuarios o lugares sagrados se ubican en emplazamientos naturales: cuevas, abrigos rocosos y espacios abiertos relacionados con el agua. Las necrópolis testimonian un fuerte sentimiento religioso además de reflejar el status social del difunto. Se ubican fuera de los poblados, a veces, en colinas y otras, en zonas llanas. Son enterramientos de incineración cuyas ceremonias consistían en: banquetes con vino, sacrificios de animales y juegos funerarios en honor del difunto.

Nivel IIC. Contextos creativos, estéticos e ideológicos.

Creativos y estéticos: La intercomunicación con otros pueblos mediterráneos generó el desarrollo de una serie de prototipos que reflejaban los diferentes pueblos mediterráneos, fenicios, griegos y cartagineses, de los que tomaron muchas de sus formas estéticas (crateras, ánforas…) y creencias (naturalistas, dioses…). Nació así un estilo original, con unas señas de identidad propias. Ideológico: sus creencias eran de tipo naturalistas en torno a la fecundidad y a la vida.

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